miércoles, 13 de mayo de 2020
Crónica Disparates y Suerte. 13 de mayo.
martes, 12 de mayo de 2020
Crónica Quedar. 12 de mayo
¡Qué
pasada hubiera sido que en mi adolescencia/juventud los colegas nos hubiéramos reunido en cualquier momento y sin movernos de
casa!. Aquellos eran otros tiempos y entonces quedar se hacía en firme, es
decir, se quedaba con la pandilla de sábado a sábado, normalmente en la misma
esquina, a la misma hora. No solía haber cambio de planes porque no era fácil
organizar las cadenas de avisos. El que
iba, bien, el que no, pues también. El teléfono se usaba con mesura pues los
padres estaban atentos para que no gastáramos y las llamadas eran breves por
esa razón y porque normalmente eran escuchadas por el resto de la familia, y no
era plan.
En
el Estado de Alarma, las quedadas por WhatsApp o Zoom nos están permitiendo quedar con los amigos y mantener
conversaciones en grupo desde casa. Otra maravilla que está aliviando del aislamiento
y casi nos hace creer que seguimos nuestras vidas como si tal cosa.
Yo
me pregunto si cuando pueda moverme sin normas ni fases volveré a ser capaz de
arreglarme, salir de casa con antelación, coger el metro o el autobús, tragarme
un atasco y algún empujón, quizá un chaparrón, para dedicar un rato a charlar en un bar con los
amigos, para ir a un concierto o ver una exposición. Me pregunto si volveré a ir de compras
callejeando sin rumbo y mirando escaparates para al final encapricharme de algo
que no necesito. ¿Merecerá la pena salir de casa si todo eso puedo hacerlo hoy en zapatillas
y casi sin peinarme?
Quiero
pensar que no, que no es lo mismo una reunión múltiple en videoconferencia que
una charla alrededor de una mesa (¡los coros del cumpleaños feliz suenan fatal
en la pantalla múltiple!); que tocar un
tejido o probarse unos zapatos añade gusto a las compras; qué el teatro me gusta tanto porque es aquí y
ahora, con su público concreto (aunque tosa), con sus carreras para no llegar
tarde y la tertulia de comentarios a la salida.
Me
gustan muchas cosas de la vida, la vida de antes; también me están gustando
algunos matices de la vida sin prisas, esta de ahora. Pero me propongo esforzarme para seguir tolerando las incomodidades del viaje, disfrutarlo
si puedo elegir cuándo, dónde y cómo.
lunes, 11 de mayo de 2020
Crónica Peluquerías. 11 de mayo
domingo, 10 de mayo de 2020
Crónica Mayores. 10 de mayo
viernes, 8 de mayo de 2020
Crónica Mujeres con huella. 8 de mayo.
Estoy
acabando el libro Sharp. The Women Who Made an Art of Having an Opinion. No pretendo, no podría ni queriendo, resumir este
análisis de la vida y obra de diez intelectuales del siglo XX. Todas mujeres y
todas trascendentes por su originalidad y profundidad. Se trata de: Dorothy
Parker, Rebecca West, Hannah Arendt, Mary McCarthy, Susan Sontag, Pauline Kael,
Joan Didion, Nora Ephron, Renata Adler, and Janet Malcolm. Muchas hasta ahora
desconocidas para mí.
Resulta
que mientras en España andábamos con mantilla y peineta en las procesiones,
algunas mujeres de otros países como Alemania, Francia o Estados Unidos,
llegaban a la Universidad, disfrutaban de libertades masculinas y, sobre todo,
pensaban de forma independiente. Las que protagonizan este libro, además,
escribían con agudeza. Lo hacían para expresarse, para ganarse la vida y
también para trascender.
Es
curioso recordar el enorme alcance que tuvieron las revistas a lo largo del
siglo XX. No soy “nativa digital” y he vivido mucho en tiempos analógicos, pero
ya casi había olvidado la fuerza que
hasta no hace tanto tiempo tenía la letra impresa. Y he descubierto en Sharp
publicaciones como Harper’s, The New
York Review of Books, The Partisan Review, Esquire y hasta Vogue,
que reunían la flor y la nata del arte,
el pensamiento y la literatura. Su público las leía con lupa porque lo que en
estas y otras revistas se publicaba no
eran tuits ni ocurrencias sino textos meditados y cuidados que, a veces,
cambiaban el mundo. Los intelectuales publicaban y detrás llegaban las
críticas o las aprobaciones de sus
colegas. A veces, el eco de sus palabras se escuchaba más lejos de lo que
imaginaban.
Los
textos que escribían estas mujeres se
escudriñaban a través de filtros bien diferentes a los que se aplicaban a los hombres. Para algunas, ser a la vez guapas e
inteligentes constituiría un problema
añadido que les pasaría altas facturas
emocionales y profesionales. En algunos casos como el de Susan Sontag, lograr ser escuchada y
respetada siendo atractiva, aún sin
quererlo, tuvo mucho mérito; al mismo tiempo
también tuvo algo que ver con la popularidad que alcanzó en Estados Unidos y en
todo el mundo.
Otro
de los aspectos destacables de estas mujeres, de sus vidas y obras es la
tenacidad de cada una de ellas respecto a tener opinión y difundirla en medios
escritos. Encontraron todo tipo de barreras, unas se las ponían los hombres,
otras las mismas mujeres, pero de alguna forma lograronsortearlas. Y aquí
estamos hoy NOSOTRAS, debiéndoles mucho,
sin saberlo.
jueves, 7 de mayo de 2020
Crónica Hogares. 7 de mayo
miércoles, 6 de mayo de 2020
Crónica Trabajar, castigo divino. 6 de mayo
martes, 5 de mayo de 2020
Crónica Una corazonada. 5 de mayo
El mundo se reactiva. Noto más movimiento en el trabajo, también en la calle. Los negocios que ayer abrían con timidez van reencontrándose, tanto a sí mismos como con los consumidores. Lo que quedó tapado y pendiente ¡hasta más ver! comienza poco a poco a aflorar. Otra vez, como movidos por los hilos invisibles del titiritero, la gente actúa más o menos al unísono y tras el atracón callejero del fin de semana, toca no dilatar más la procrastinación de las obligaciones.
lunes, 4 de mayo de 2020
Crónica The Rider. 4 de mayo
domingo, 3 de mayo de 2020
Crónica Cambio de armarios. 3 de mayo
Ayer, día 2 de mayo, se inició la primera fase del
desconfinamiento. Aunque en el fondo de mi mente sabía que no me iba a gustar
mucho la salida por franjas horarias, me armé de ingenuidad y a las 8 de la mañana
estaba en la calle, junto a R, listos para un paseo tempranero. ¡Exactamente
igual que otros cientos de personas quienes, cual caballos desbocados, salieron
en zapatillas y mallas a pasear, correr y montar en bicicleta! Hacía calor, bastante calor y la mascarilla me hacía
moquear; las manos me sudaban dentro de los guantes de latex mientras mi humor
se ensombrecía al no poder ahuyentar la desconfianza hacia mis semejantes. Uno pasaba
jadeando a tu lado, otro se apartaba asustado al cruzarse contigo en la estrechez
de una acera, otra se había cubierto cual guerrera del antifaz con capucha y
anorak negros y también jadeaba. En resumen, una hora de suspicacias y poca sensación de
respirar aire libre. Terminé cortando unas flores silvestres y regresando al
refugio para, aquí sí, respirar aliviada. Pensé, mañana habrá que madrugar más para
evitar las apreturas, pero hoy no he
salido. Me he dado el lujo de escoger
quedarme en casa y no madrugar.
Y en casa he acometido la tediosa tarea del cambio de armarios. Ha sido chocante recoger la ropa de invierno
que dejara de usar allá por marzo. Y más aún preparar la ropa de verano. Me
subí a unos tacones con los que he llegado
a bailar con entrega absoluta y estuve a punto de hacerme un esguince. ¡Tantas
cosas se vuelven absurdas desde la perspectiva de la pandemia!. Otras, las que
nos recuerdan momentos en compañía, se
tiñen de nostalgia. Y a todo tendremos
que sobreponernos, porque habrá que estar listos para lo que vengan. Hoy El País
ha publicado nada menos que 75 textos de expertos y pensadores sobre el futuro tras el coronavirus. He echado un
vistazo a los enunciados buscando inspiración para estas líneas. Algunos me han
parecido muy atractivos: Recuperar
el vínculo intergeneracional (Harmut Rosa); Organicemos
una forma de vida más modesta (Slavov Zizek); Tiempos de explorarse a uno mismo
(Laura Morán); Volver al sueño de la tribu (Gabriela Wiener); Hacia ciudades de
quince minutos (Richard Sennett); Habrá más epidemias y serán más peligrosas
(José María Martín Moreno) … No he leído ninguno. Me inquieta divisar lo
que viene.
viernes, 1 de mayo de 2020
Crónica 1 de mayo. 1 de mayo
jueves, 30 de abril de 2020
Crónica Recapitulando. 30 de abril
- Descubriendo a Sorrentino. Tras evocar la película La Grande Belleza han ido llegando otras de sus obras:
- Televisión.
- Un programa en La 2 sobre construcciones romanas en la península ibérica. Lo he visto por casualidad un par de veces. Te engancha porque utilizan una infografía muy lograda y reconstruyen las obras de ingeniería romanas (acueductos, termas, alcantarillas…). Visitan lugares prometedores para visitar cuando se pueda: Bílbilis, Bañales, Albarracín, Tiermes, Celia, Ampuria, Itálica…
- El resto, zapeo a lo tonto. Un poco cansada de ruedas de prensa y de ver a los presentadores en el salón de su casa…
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