Aquí van pensamientos, reflexiones, ideas sugeridas por el mundo que me rodea .... para compartir [LauraCA]



jueves, 26 de marzo de 2020

Crónica Principe Charles. 26 de marzo


Desde hace unos meses estoy suscrita a una Newsletter de la periodista Charo Marcos. Se llama Kloshletter (kloshletter@kloshletter@.com; Kloshletter vía mail6.suw15.mcsv.net). Es precisa y objetiva, con enlaces a noticias en diferentes medios. Estos días reúne titulares que sobrecogen. Una pequeña muestra: 

·Últimos datos actualizados en el mundo:
   467.594 contagiados 
     21.181 muertos
   113.770 recuperados

· Un tercio de la población mundial vive confinada por el coronavirus 

· Estados Unidos supera ya el millar de muertos mientras Nueva York instala una morgue improvisada en el mismo sitio que el 11-S. 

· Macron moviliza al Ejército francés. 

· Israel, entre la crisis política y la sanitaria. 

· Tokio pone en cuarentena a sus 14 millones de habitantes. 

· La ONU reclama a los gobiernos 2.000 millones de dólares para hacer frente al virus en los países pobres. 

· Más de 15 millones de brasileños se enfrentan al coronavirus hacinados y sin agua en la miseria de las favelas del país. 

· La OMS ha cambiado la expresión distancia social por distancia física. 

No sigo porque me puede dejar de latir el corazón. 

Y ahora, me quedo atónita al contemplarme abriendo el link del último apunte que dice: 

Y El Príncipe Carlos de Inglaterra da positivo y se recluye en Balmoral

Explícame eso!, me digo. ¡Con la que está cayendo! 

Poca aclaración. Se trata, hablemos claro, de mera curiosidad ante el padecimiento de los poderosos. ¿Morbo? Igual sí. 

¿Justificación?. Tampoco. Las otras noticias me dan miedo. Lo del Príncipe Carlos me entretiene. 

¿Moraleja? No me atrevo a concretarla. Mientras, tomo nota para llamar al coraje, al mío, y leer con más serenidad y en toda su  crudeza lo que está pasando, lo que estamos viviendo. 

Hoy en España: 56.188 contagiados, 4.089 muertos 7.015 curados

1 comentario:

RAP dijo...

Admiro el ejercicio de forzar el contacto con la realidad diaria de infectados, afectados, fallecidos y sanados. A otros nos paraliza el miedo a enfrentarnos desde casa a ese número que no deja de subir y sin capacidad de nada, nada mas que evitar que tú seas un motivo más .Tal vez este virus nos ha mostrado otra realidad respecto a lo que nos tienen habituadas las grandes desgracias: las situamos lejos, en países pobres y con otro color de piel, terremotos desorganizados con miles de cuerpos lejanos, cuerpos de niños sangrando y entrando en hospitales de guerra lejana, refugiados hambrientos y lejanos también que buscan otra vida. Pero de repente, se ha metido este virus en nuestras vidas y no respeta a marqueses, ministros, fachas o rojos. E incluso se atreve ¡con el Principe Carlos! The Crown !. Menos mal que nos queda Balmoral...